Piernas arqueadas posturales: rotación interna de los fémures, hiperextensión de las rodillas, pronación del tobillo
Al igual que las rodillas golpeadas, hay 2 tipos principales de «piernas arqueadas». Una es s Piernas de Arco Estructurales, donde los fémures no están rotados, sino que en realidad están curvados hacia afuera. En estos casos, las rodillas apuntarán hacia adelante pero tendrán espacio entre ellas cuando la rodilla esté extendida.
Hablemos de las Piernas de Arco Posturales, que son definidas por Kendall como una combinación de hiperextensión de las rodillas, rotación medial de los fémures y pronación del tobillo. Como el fémur está girado hacia dentro, cuando la rodilla se flexiona y se extiende lo hace en un ángulo oblicuo. Cuando esa rodilla se hiperextiende, las rodillas se «inclinan» una respecto a la otra.
En mi experiencia, las personas con esta situación suelen ser hipermóviles, y están «colgando» de sus articulaciones. A menudo sus caderas están hiperextendidas también.
Estrategias para corregir las piernas arqueadas posturales
1. Alargar los aductores, si están tensos. Los aductores son los rotadores internos de la cadera.
Túmbese a horcajadas con las piernas contra una pared, dejando que la gravedad abra las piernas.
– Con los pies en bucles en el Reformer, túmbese a horcajadas y deje que la resistencia tire de las piernas para abrirlas.
2. Fortalecer los rotadores externos de la cadera.
-Clam es el mejor ejercicio para esto ya sea en la colchoneta, o con algo de resistencia del resorte de piernas o theraband.
-Los movimientos de pies en posición horizontal o lateral también son excelentes para fortalecer los músculos externos de la cadera.
Trabajo de pies en Reformer con una Theraband alrededor de la parte exterior del muslo.
Calzas con una Theraband alrededor de la parte exterior de los muslos.
Saltos de piernas en Reformer o trampolín/Cadillac en paralelo. Manteniendo las rodillas suaves, también trabajar la rotación externa.
-Side Splits en Reformer con muelle pesado (rojo).
-Hamstrings en Reformer, trabajando paralelas y rotación externa.
3. Entrenar al cliente a no hiperextender las rodillas.
Este es un reto mental y es difícil de entrenar sólo con el fortalecimiento muscular. Hay que concienciar al cliente para que se ponga de pie y camine con un poco de «esponjosidad en las rodillas»
Levantar los pies con las rodillas blandas. Haga que el cliente se sujete a una barra o a una pared para mantener el equilibrio, y haga que ablande las rodillas, llevando la tibia hacia delante sobre la articulación del tobillo. Haga 10 elevaciones de los dedos del pie sin permitir que la cabeza suba y baje, sino que las rodillas se adelanten mientras los dedos del pie se elevan. A continuación, intente hacer 10 veces con una sola pierna a cada lado. Después de este ejercicio, haz que el cliente camine. Aporta una gran conciencia de cómo la extremidad inferior debe estar alineada sobre el tobillo.
Cuando haga el trabajo de pies en el Reformer (con cualquier persona con hiperextensión en las rodillas), haga que se detenga antes de que esté en su «punto final óseo». Haga que permanezcan en sus músculos, sin llegar al bloqueo total.