Después de una traición en una relación romántica, es posible que te encuentres lidiando con continuos problemas de confianza y dudas sobre ti mismo. Incluso si decide darle a su pareja otra oportunidad, podría tomar meses, incluso años, para reconstruir con éxito la confianza.

Si ha afrontado el trauma de la infancia disociando o bloqueando lo sucedido, sus recuerdos acabarán resurgiendo, especialmente si ocurre algo similar que desencadene su regreso. Bloquearlos de nuevo puede no ser una opción. Incluso si consigues alejar tus recuerdos de nuevo, esto no te ayudará a sanar.

El camino hacia la recuperación puede no ser el mismo para todos, pero estas estrategias pueden ayudarte a dar los primeros pasos.

Reconocer en lugar de evitar

La curación a menudo requiere que primero acepte lo que sucedió.

Cuando no abordas la traición, tu confusión puede extenderse a otras áreas de tu vida. No puedes borrarlo, así que por mucho cuidado que pongas en suprimir lo sucedido, puede que te sorprendas reproduciendo esos recuerdos cuando estés con tus amigos, cuidando de tus hijos o conduciendo hacia el trabajo.

Asumirse en un trauma como la infidelidad puede parecer demasiado doloroso como para considerarlo. En realidad, sin embargo, reconocerlo te permite empezar a explorar las razones que hay detrás, lo que puede ayudar a poner en marcha el proceso de curación.

En lugar de quedar atrapado en un ciclo implacable de dudas y autocrítica, puedes empezar a aceptar los problemas subyacentes de la relación, como la falta de comunicación o de intimidad, y explorar formas de resolverlos.

Nota: Esto no significa que la culpa de la traición sea tuya. Elegir el engaño es una respuesta poco saludable a los problemas de la relación.

Practica la aceptación de las emociones difíciles

Un montón de emociones desagradables pueden aparecer tras la traición. Es común sentirse humillado o avergonzado. También puedes sentirte furioso, vengativo, enfermo o afligido. Naturalmente, es posible que intente evitar esta angustia negando o tratando de bloquear lo sucedido.

Aunque esconderse de las emociones dolorosas o molestas puede parecer fácil y seguro, evitar o enmascarar sus emociones puede hacer que sea más difícil regularlas.

Ponerle un nombre a las emociones específicas -la ira, el arrepentimiento, la tristeza, la pérdida- puede ayudarle a empezar a navegar por ellas de manera más eficaz.

Reconocer exactamente a qué te enfrentas puede hacer que sea más fácil y menos aterrador sentarse con esas emociones y aumentar poco a poco tu conciencia de ellas. Una mayor conciencia emocional, a su vez, puede ayudarte a empezar a identificar estrategias para afrontar esos sentimientos de forma más productiva.

Diríjase a otros en busca de apoyo

Abrirse a la traición no siempre es fácil. Es posible que no quieras hablar de los traumas de la infancia o de la aventura de tu pareja. Además, una vez que alguien ha traicionado tu confianza, puede que te cueste confiar en alguien.

Sin embargo, la gente necesita apoyo emocional, especialmente en momentos de estrés. Puede que tus seres queridos no necesiten saber exactamente lo que ha pasado, pero pueden ofrecerte compañía cuando no quieras estar solo y distracción cuando no puedas alejarte de tus pensamientos en bucle.

Está perfectamente bien hacer saber a tus amigos, de forma educada, cuándo quieres que te orienten y cuándo sólo buscas compartir sentimientos sin ningún consejo bienintencionado.

Es posible que quieras ir con cuidado cuando hables del engaño de tu pareja con amigos comunes. Los chismes pueden hacer que una situación difícil sea aún más dolorosa, por lo que es posible que quiera guardar los detalles en profundidad para sus seres queridos de mayor confianza.

Enfócate en lo que necesitas

Después de que una pareja te engañe, la mayoría de las personas necesitan algún tiempo para decidir si terminan la relación o intentan reparar el daño. Esto no es algo que deba sentirse presionado para decidir de inmediato. Un terapeuta de relaciones puede ofrecerle apoyo y orientación mientras considera si cree que es posible reconstruir la confianza.

Cuando empiece a recuperarse del shock inicial del trauma, preste más atención a sus necesidades:

  • En lugar de permanecer despierto dándole vueltas a pensamientos angustiosos, pruebe con la aromaterapia, un baño caliente o música relajante para relajarse y mejorar su sueño.
  • En lugar de saltarse las comidas cuando tenga náuseas o no tenga apetito, coma alimentos que le den energía y manténgase hidratado.
  • Las películas favoritas y los programas de televisión conocidos pueden calmarle y reconfortarle, pero intente mezclar también otras aficiones. El yoga, los paseos, la lectura o la jardinería ofrecen beneficios para mejorar el estado de ánimo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.