La gente me pregunta a menudo: «¿Voy a tener artritis porque me crujo los nudillos?». Este tema es controvertido incluso entre los profesionales de la medicina.1 Las investigaciones nos dan algunas ideas.
Si el crujido de los nudillos va acompañado de dolor, hinchazón o rigidez, puede tratarse de osteoartritis de la mano.
Vea Cuando el dolor de la mano es osteoartritis
Cómo se agrietan los nudillos
Situados donde los dedos se unen a la mano, los nudillos se denominan a veces articulaciones metacarpofalángicas (MCP).
- El chasquido, el crujido, el estallido o el chasquido que se produce al crujir los nudillos se asocia a pequeñas burbujas de gas.
- Para producir una sensación de crujido, se fuerza un dedo hacia delante o hacia atrás (los médicos lo llaman hiperflexión o hiperextensión en una articulación metacarpofalángica) o se tira directamente de la mano. Cualquiera de estos movimientos puede provocar un cambio de presión en la articulación. El cambio de presión hace que se formen pequeñas burbujas de gas en el líquido articular del nudillo.
- No está claro si el ruido de crujido se produce cuando se forman las burbujas o cuando éstas estallan.2
- Por lo general, las burbujas de gas tardan entre 15 y 20 minutos en disiparse y los huesos de la articulación vuelven a su posición normal.3 Por eso no se puede crujir el mismo nudillo dos veces seguidas.
Parece lógico que el crujido habitual de los nudillos provoque artritis u otros cambios degenerativos en la mano. Pero, ¿qué dicen los investigadores médicos?
Investigaciones contradictorias sobre el crujido de nudillos y la artritis
Los estudios de investigación que comparan a los que crujen los nudillos con los que no lo hacen han tenido resultados contradictorios.1 Un par de estudios han informado de una asociación entre el crujido de nudillos y la artritis de la mano.4,5 Otros no encontraron ninguna conexión significativa.6,7
Entonces, ¿está bien seguir con el crujido de nudillos? Bueno, yo no lo recomendaría. Incluso los estudios que no encontraron ninguna conexión entre el crujido de nudillos y la artritis informaron de otros signos de cambios articulares.1,7,8
Posibles cambios en la mano
Las investigaciones sugieren que las personas que se crujen los nudillos con frecuencia pueden tener:
- Más hinchazón en las manos7
- Un agarre más débil7
- Un rango de movimiento ligeramente mayor en las manos8,9 -aunque esto parece la hipermovilidad puede poner una articulación en riesgo de osteoartritis y otras lesiones
- Señales de cambios en el cartílago de sus articulaciones de los nudillos que indican una posible cicatrización y un mayor riesgo de desarrollar osteoartritis1
Al igual que la investigación relativa al agrietamiento de los nudillos y la artritis, la investigación relativa a estos efectos potenciales también es a veces contradictoria. Por ejemplo, el mismo estudio1 que informó de que las personas que se agarraban los nudillos tenían cambios en el cartílago no encontró que tuvieran una fuerza de agarre más débil.
Los estudios que examinan el agrietamiento de los nudillos tienden a ser pequeños, con un rango de 35 a 300 personas. Además, la mayoría de ellos comparan a personas con y sin fisuras en los nudillos en un único momento. Se necesitan estudios más amplios y a más largo plazo que midan los cambios en las manos a lo largo del tiempo para sacar conclusiones más claras.
Otros hábitos asociados con el crujido de nudillos
Un estudio de investigación de 300 personas informó de que las personas que se crujían los nudillos eran más propensas a tener trabajos manuales y a fumar.7
El trabajo manual puede ser un factor de riesgo para la osteoartritis. Si tiene un trabajo manual, encontrar formas de reducir la tensión diaria sobre sus articulaciones puede ser más importante que dejar de crujir los nudillos para reducir el riesgo de artritis.
Vea Causas de la osteoartritis
De igual modo, dejar de fumar o de consumir nicotina puede reducir el riesgo de sufrir problemas médicos graves, como el cáncer de pulmón, las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Aprenda más:
Reconocimiento de la artrosis en la mano
Tratamientos de la artrosis en las manos
- 1.Yildizgören MT, Ekiz T, Nizamogullari S, Turhanoglu AD, Guler H, Ustun N, Kara M, Özçakar L. Efectos del crujido habitual de los nudillos sobre el grosor del cartílago metacarpiano y la fuerza de agarre. Hand Surg Rehabil. 2017 Feb;36(1):41-43. doi: 10.1016/j.hansur.2016.09.001. Epub 2016 Oct 11. PubMed PMID: 28137441
- 2.Rizvi A, Loukas M, Oskouian RJ, Tubbs RS. Pongamos manos a la obra: Revisión de la anatomía clínica del «crujido de nudillos». Clin Anat. 2018 Sep;31(6):942-945. doi: 10.1002/ca.23243. Epub 2018 Oct 18. Revisión. PubMed PMID: 30080300.
- 3.Unsworth A, Dowson D, Wright V. 1971. ̳Cracking joints’ A bioengineering study of cavitation in the metacarpophalangeal joint. Ann Rheum Dis 30:348-358. Como se cita en Rizvi 2018.
- 4.Watson P, Hamilton A, Mollan R. Agrietamiento articular habitual y daño radiológico. BMJ 1989;299:1566.
- 5.Watson P, Kernohan WG, Mollan RA. A study of the cracking sounds from the metacarpophalangeal joint. Proc Inst Mech Eng 1989;203:109-18.
- 6.Deweber K, Olszewski M, Ortolano R. Knuckle cracking and hand osteoarthritis. J Am Board Fam Med 2011;24:169-74.
- 7.Castellanos J, Axelrod D. Effect of habitual knuckle cracking on hand function. Ann Rheum Dis. 1990;49(5):308-309. doi:10.1136/ard.49.5.308
- 8.Sandoz R. The significance of the manipulative crack and of other articular noises. Ann Swiss Chiro Assoc 1969;4:47-68. Como se cita en Yildizgören MT, Ekiz T, Nizamogullari S, Turhanoglu AD, Guler H, Ustun N, Kara M, Özçakar L. Effects of habitual knuckle cracking on metacarpal cartilage thickness and grip strength. Hand Surg Rehabil. 2017 Feb;36(1):41-43. doi: 10.1016/j.hansur.2016.09.001. Epub 2016 Oct 11. PubMed PMID: 28137441.
- 9.Boutin RD, Netto AP, Nakamura D, et al. «Knuckle Cracking»: ¿Pueden los observadores ciegos detectar los cambios con el examen físico y la ecografía? Clin Orthop Relat Res. 2017;475(4):1265-1271. doi:10.1007/s11999-016-5215-3