¿Qué es el zinc?
Uno de los elementos más comunes de la corteza terrestre, se encuentra en el aire, el suelo y el agua y está presente en todos los alimentos. Utilizado desde la época de los antiguos egipcios para mejorar la cicatrización de las heridas, el zinc es un mineral necesario para el funcionamiento de las enzimas y desempeña un papel vital en muchos procesos biológicos, incluida la producción de células que ayudan a mantener el cuerpo sano.
¿Por qué es necesario?
El zinc ayuda a mantener una función inmunitaria óptima y refuerza la inmunidad, y crea nuevas células que permiten la producción de colágeno sano y la cicatrización de las heridas. También es un componente de enzimas clave que ayudan a preservar la visión y a protegerla contra la pérdida de visión relacionada con la edad, incluida la degeneración macular. Además, desempeña un papel en el metabolismo de los carbohidratos y las proteínas, y puede ser beneficioso como suplemento para las personas con diarrea grave, anemia falciforme, úlceras gástricas y acné. Además, es vital para el desarrollo normal del feto y la maduración de los espermatozoides.
¿Cuáles son los signos de una deficiencia de zinc?
Los signos de una deficiencia de zinc incluyen pérdida de cabello, pérdida de peso, retraso en la cicatrización de las heridas, infecciones crónicas y piel áspera o erupciones. Los síntomas incluyen falta de apetito, depresión y letargo mental.
¿Cuánto y de qué tipo necesita un adulto?
El Dr. Weil recomienda que los adultos tomen 15 mg de suplementos de zinc al día, o hasta 30 mg diarios en el caso de los vegetarianos o los que no comen muchos alimentos de origen animal.
¿Cuánto necesita un niño?
Según los Institutos Nacionales de la Salud, los bebés de 7 meses a 3 años deben tomar 3 mg diarios; los niños de 4 a 8 años, 5 mg; los de 9 a 13 años, 8 mg; los varones de 14 años en adelante, 11 mg; las mujeres de 14 a 18 años, 9 mg; las embarazadas de 14 a 18 años, 13 mg; y las embarazadas de 19 años en adelante, 11 mg.
¿Qué alimentos son las mejores fuentes?
Los alimentos de origen animal, como la carne de vacuno, los huevos y las ostras (cocidas), son una rica fuente de zinc. Las mejores fuentes vegetales son las legumbres (judías secas, garbanzos, guisantes de ojo negro, lentejas, guisantes y productos de soja enteros), las semillas de calabaza, los cereales integrales y los frutos secos.
¿Existen riesgos asociados a un exceso de zinc?
Las dosis elevadas de suplementos de zinc pueden realmente disminuir la inmunidad, interferir con la absorción de cobre, lo que conduce a una deficiencia de cobre, y aumentar el riesgo de anemia. Las cantidades excesivas también pueden causar náuseas, dolores de cabeza, letargo, irritabilidad, irritación estomacal y vómitos.
¿Existen otras consideraciones especiales?
- El zinc puede causar malestar estomacal, provocando ocasionalmente náuseas, vómitos o diarrea – tome zinc con alimentos para ayudar a disminuir este riesgo.
- Lo siguiente puede interferir o disminuir la absorción de zinc: la ingesta elevada de calcio, algunas dietas vegetarianas, la cafeína, el alcoholismo, la penicilina oral, los diuréticos y los productos lácteos y de salvado.
- La terapia de sustitución hormonal (TRH) puede reducir la excreción de zinc.
- El cobre puede agotarse cuando se toman suplementos de zinc, por lo que debe considerarse la posibilidad de tomar un suplemento de cobre en una proporción de zinc a cobre de 10 a 1.