En una cultura que ha desalentado a las mujeres a conocer o explorar las partes íntimas de su cuerpo, las mujeres están perdiendo una importante oportunidad de influir positivamente en su salud. Desde preocupaciones comunes como la vaginitis hasta afecciones más graves como el cáncer, ésta es una parte del cuerpo con la que las mujeres deben familiarizarse para recibir la mejor atención sanitaria posible. Si sabe lo que es normal para usted, será más capaz de detectar cuando algo vaya mal.
La vulva consta de muchas partes sensibles. A medida que desciendes desde el ombligo, llegas al monte de Venus, el tejido graso protector que se encuentra encima de la abertura de la vagina y que está cubierto por la piel y el vello púbico.
Siguiendo hacia el sur, los labios vaginales exteriores se llaman labios mayores. Encogiéndose o hinchándose en respuesta tanto a la temperatura como al tacto, estos «labios» son extremadamente sensibles. En el interior de los labios mayores hay un segundo conjunto de «labios pequeños» conocidos como labios menores, que sirven para proteger el interior de la vagina. Los labios menores no tienen vello, pero las glándulas sebáceas que contienen pueden percibirse a través de la fina piel como pequeñas protuberancias. Más sensibles que los labios mayores, también se hinchan de sangre durante la excitación sexual. Ambos conjuntos de labios sudan y producen secreciones que sirven para impermeabilizar la vulva y defender la vagina de los organismos patógenos.
El clítoris es un órgano diminuto formado por un tejido suave y esponjoso y está cubierto por una capucha de piel llamada prepucio. El clítoris se encuentra encima de los labios menores y, al igual que el pene, se llena de sangre cuando se estimula sexualmente.
Justo debajo del clítoris se encuentra la uretra, que sirve de conducto para la orina. También tiene tejido eréctil que responde cuando se estimula la vulva. El perineo es el corto trozo de piel que se extiende desde el fondo de la vagina hasta el orificio anal. El vestíbulo forma la entrada a la vagina. Las glándulas de Bartolino, situadas a ambos lados del orificio vaginal, producen líquido lubricante para la vulva y la vagina.
Las vulvas de las mujeres pueden tener un aspecto muy diferente entre sí en cuanto a forma, tamaño y color. Por lo tanto, es importante que las mujeres aprendan cómo es una vulva «normal» para ellas personalmente, cómo huele y cómo se siente al tacto.
Para obtener más información
- Los libros de la biblioteca de préstamos del WHRC:
- El libro V: A Doctor’s Guide to Compete Vulvovaginal Health por la Dra. Elizabeth Stewart.
- The V Zone: A Woman’s Guide to Intimate Health Care de Colette Bouchez.
- The Vulvodynia Survival Guide: How to Overcome Painful Vaginal Symptoms and Enjoy an Active Lifestyle por el Dr. Howard Glazer y la Dra. Gae Rodke.