Pregunte a los expertos

¿Pueden los alimentos de soja bloquear la absorción del synthroid?

Respuesta del médico

Su pregunta sobre la soja y la función tiroidea es muy buena, e implicó un poco de investigación! Los efectos de la soja sobre la función tiroidea en la literatura médica son variables y dependen de la especie que se estudie y del componente de la soja que se administre.

La soja está formada por una serie de compuestos diferentes. Los más conocidos son los compuestos con actividad similar a la del estrógeno (de ahí el uso de la soja en el tratamiento de los sofocos). Se denominan isoflavonas. Además, la soja contiene proteínas y otros compuestos.

Los estudios han demostrado que en los animales alimentados con proteína de soja, hay una menor utilización de la energía y una menor utilización de las proteínas en comparación con los animales alimentados con proteína de leche. Los niveles circulantes de la hormona tiroidea (T4) eran más bajos tras la alimentación con soja. Recordemos que estos animales eran roedores y que se les alimentaba con soja como única fuente de proteínas. En otro estudio con animales, las ratas alimentadas con isoflavonas de soja no demostraron la formación de bocio ni el aumento de la sensibilidad a las condiciones que pueden conducir a una baja de la hormona tiroidea (yodo). Por último, en otro estudio con animales, las ratas alimentadas con soja tenían una menor actividad de una enzima implicada en el bocio. Esta enzima se conoce como TPO- y es la responsable de la producción de la hormona tiroidea.

La soja se ha relacionado durante mucho tiempo con el bocio inducido. Dado que el consumo de productos de soja está aumentando drásticamente (¿alguien quiere un café con leche de soja?), los investigadores están intentando definir el componente responsable. Aunque todos los estudios mencionados anteriormente se realizaron en animales, sabemos que en los bebés que tienen hipotiroidismo al nacer y que requieren una terapia de reemplazo, tenemos que aumentar la cantidad de reemplazo que reciben si cambiamos su alimentación por leche de soja. No está claro si esto se debe a un problema de absorción o a una interferencia directa de la soja con la acción de la hormona.

En resumen, la soja parece tener un efecto sobre el estado de la hormona tiroidea, en estudios con animales y al observar a los niños que toman leche de soja con problemas tiroideos congénitos subyacentes. No conocemos el mecanismo exacto de la interacción entre la soja y el tiroides. Tampoco disponemos de estudios que aborden adecuadamente la cuestión de la terapia de sustitución de la tiroides y el consumo de soja.

Una buena regla que hay que recordar es que un exceso de algo no es saludable. En la actualidad no tenemos ninguna razón para decir que la soja debe evitarse en los pacientes con sintiroidismo. Y no hay que olvidar los beneficios para la salud asociados a la soja, como la reducción de los niveles de colesterol y la mejora de los síntomas de la menopausia. En general, recomiendo a los pacientes que no consuman más de 60 g de soja al día, y esto puede variar si hay antecedentes de cáncer de mama. Si le preocupa la dosis de la terapia de reemplazo, o ha hecho un cambio drástico en la dieta recientemente, le sugiero que se haga revisar por su médico los niveles de hormonas tiroideas.Es rápido, fácil, y puede ayudar a optimizar su manejo.

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