Cuando la bursitis o la tendinitis de hombro son consecuencia de una lesión o de un uso excesivo, el tratamiento inicial incluye reposo y otros remedios para aliviar la inflamación. En los casos de bursitis séptica, en los que la bursa está infectada, también deben utilizarse antibióticos para evitar la propagación de la infección.

Casi siempre se recomiendan primero los tratamientos no quirúrgicos. A una persona con bursitis de hombro se le puede aconsejar que pruebe:

Descansar
Evitar actividades que agraven e inflamen la bursa del hombro, como lanzar, levantar, empujar y tirar.

Medicamentos tópicos
Las cremas, aerosoles, geles y parches que alivian el dolor y se aplican directamente en la piel sobre la articulación dolorida. Un medicamento tópico puede tratar la inflamación que causa el dolor, distraer el dolor o adormecer las terminaciones nerviosas para reducir o eliminar el dolor.

Véase Alivio tópico del dolor para la artritis

Los medicamentos tópicos pueden ser una buena opción para las personas que desean minimizar los efectos secundarios gastrointestinales que a veces provocan los medicamentos orales. Sin embargo, los efectos secundarios siguen siendo posibles. Los pacientes deben consultar siempre los nuevos medicamentos con su médico o farmacéutico y leer las etiquetas y las instrucciones de los fármacos.

Fisioterapia
Un médico puede prescribir fisioterapia para estirar o fortalecer los músculos del hombro y mejorar la postura, lo que puede ayudar a tratar la bursitis y la tendinitis actuales y a evitar futuros problemas.

Véase Ejercicios de hombro para la artritis

Fármacos antiinflamatorios no esteroideos, o AINE
Los medicamentos antiinflamatorios orales, como la aspirina, el ibuprofeno (por ejemplo, Advil), el naproxeno (por ejemplo, Aleve) y los inhibidores de la cox-2 (por ejemplo, Celebrex) pueden reducir la hinchazón y la inflamación y aliviar el dolor asociado a la bursitis y la tendinitis del hombro.

Aspiración para drenar la bursa
Incluso cuando está inflamada, la bursa subacromial no suele hincharse significativamente. Sin embargo, en algunos casos el médico puede recomendar el drenaje del exceso de líquido de la bursa mediante una aguja y una jeringa (denominada aspiración). Puede aplicarse una inyección de cortisona al mismo tiempo.

Ver ¿Qué es la artrocentesis (aspiración articular)?

Inyecciones de corticosteroides
Los síntomas que no se tratan con éxito con reposo, AINE y/o fisioterapia pueden aliviarse con inyecciones de corticosteroides. Estas inyecciones conllevan posibles efectos secundarios y pueden debilitar los tendones cercanos,1,2 por lo que deben utilizarse con moderación y sólo después de que el reposo, la fisioterapia y los medicamentos fracasen.3

Ver Inyecciones de cortisona (inyecciones de esteroides)

Antibióticos
La bursitis subacromial séptica requiere tratamiento con antibióticos. La elección del antibiótico puede estar influenciada por el microorganismo que causa la infección (a menudo el estafilococo áureo). La mayoría de las personas con bursitis séptica se tratan eficazmente con antibióticos orales. Los casos más difíciles pueden requerir hospitalización y la administración de antibióticos por vía intravenosa.

Es importante esperar hasta que todos los síntomas se hayan resuelto antes de reanudar las actividades habituales. Volver a realizar actividades que provoquen fricción o tensión en la bursa o los tendones del hombro antes de que se hayan curado probablemente hará que los síntomas vuelvan a brotar.

Si la bursitis del hombro es crónica y no responde al tratamiento, puede recomendarse la cirugía.