US EPA

Nov 12, 2021

Antecedentes

El hecho de que el DDT (o dicloro-difenil-tricloroetano) haya desempeñado un papel en el declive de las poblaciones de águilas calvas y otras aves de presa (por ejemplo, águilas pescadoras, pelícanos pardos) es ahora comúnmente apreciado por la mayoría de los biólogos. Sin embargo, en un principio no se reconoció la relación entre el DDT y el adelgazamiento de la cáscara de los huevos que provocaba el fracaso reproductivo de estas aves. Finalmente, la conexión se estableció al reexaminar la descripción del deterioro.

El primer vínculo entre el DDT y la disminución de las poblaciones de águilas calvas y otras aves de presa fue la observación constante de altas cargas corporales de metabolitos del DDT. En otras palabras, existía una co-ocurrencia de las poblaciones de aves en declive y la causa candidata, el DDT. También había pruebas de una vía de exposición completa para las aves basada en la carga corporal de DDT. Sin embargo, las extensas pruebas de toxicidad del DDT sobre la mortalidad de las aves adultas no revelaron ninguna relación. Esto sugería que el mecanismo propuesto, la toxicidad, era inverosímil. Sin embargo, la letalidad no era el deterioro; la disminución de las aves de presa era el deterioro. Era necesario un nuevo modelo conceptual que tuviera en cuenta otros mecanismos que pudieran provocar la disminución de las poblaciones de aves. Al reexaminar el análisis general, se hizo evidente que las especies elegidas para las pruebas habían sido relativamente tolerantes a la exposición al DDT en comparación con las que se veían afectadas en la naturaleza, y que el punto final observado en estas pruebas (letalidad) no reflejaría el éxito o el fracaso reproductivo resultante de la exposición al DDT.

Las observaciones sobre el terreno revelaron finalmente un posible mecanismo plausible de fracaso reproductivo debido al adelgazamiento de la cáscara de los huevos entre las águilas calvas y otras aves de presa. Los experimentos de laboratorio demostraron que el DDE podía provocar el adelgazamiento de la cáscara de los huevos. Los estudios de campo demostraron que las exposiciones de campo al DDE, un metabolito del DDT, eran suficientes para causar efectos en muchas especies de aves basándose en la relación estrés-respuesta. En conjunto, estos hallazgos proporcionaron líneas de evidencia por las que el DDT podría causar el adelgazamiento de la cáscara de los huevos y reducir el éxito reproductivo, un deterioro más específico que la disminución de la población de aves.

Resultado

En 1972, se prohibió el uso del DDT en la mayoría de los Estados Unidos. En los años siguientes a la prohibición, las poblaciones de águila calva y otras aves de presa se recuperaron lentamente. La recuperación de las poblaciones de aves tras la prohibición del uso del DDT es un ejemplo de mitigación del efecto tras la manipulación de la causa, y es una prueba muy sólida de que el uso del DDT era, de hecho, la verdadera causa del descenso de las poblaciones de águila calva y otras aves de presa.

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