La leche no siempre sacia la sed de los adultos, pero sí la de los bebés. La leche materna y la de fórmula son las principales bebidas que necesita tu hijo de 11 meses, pero una vez que empiece a tomar alimentos sólidos alrededor de los 6 meses de edad, puedes ofrecerle pequeñas cantidades de agua. Esto es especialmente importante en los días de mucho calor o si tu hijo está estreñido. Limita la cantidad de agua que recibe tu hijo porque un exceso puede causar problemas de salud e interferir en su crecimiento.
Recomendaciones sobre el agua
Si tu hijo de 11 meses toma suficiente leche materna o de fórmula, no necesita agua. El Dr. Alan Greene, pediatra, recomienda tomar de 2 a 4 onzas de agua entre las comidas si su bebé mayor parece tener sed y no quiere tomar el pecho o ha tomado 32 onzas de fórmula. Esto es especialmente importante en los días de calor para evitar la deshidratación. Introducir el agua a una edad temprana también permite que tu hijo se acostumbre al sabor y a la consistencia de la misma.
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Si tu hijo de 11 meses sufre frecuentemente de estreñimiento, habla con tu pediatra sobre la cantidad de agua que debes darle. La doctora Jennifer Shu, pediatra del Children’s Medical Group, recomienda de 6 a 8 onzas al día para los bebés estreñidos. No te guíes por el número de pañales sucios para determinar si tu hijo está estreñido porque esto puede variar. Los signos de estreñimiento incluyen el llanto al defecar y la expulsión de heces duras y secas.
Bebés amamantados
Es menos necesario complementar con agua a los bebés amamantados porque la leche materna está compuesta por un 88 por ciento de agua. La leche artificial contiene más sal y minerales, y los bebés alimentados con leche artificial se benefician de pequeñas cantidades de agua para ayudar a sus riñones a excretar estos nutrientes. La asesora de lactancia certificada Kelly Bonyata recomienda ofrecer un vaso de agua a los bebés mayores alimentados con leche materna a la hora de las comidas o permitirles beber de su taza o pajita, lo que también demuestra hábitos de consumo saludables.
Otras consideraciones
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Los bebés que beben demasiada agua pueden desarrollar dolor de estómago. El agua también hace que se sientan llenos, impidiendo que reciban la cantidad adecuada de nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo saludables. Si usas agua de pozo, haz que analicen el agua para ver si tiene nitratos, ya que los niveles altos causan intoxicación por nitratos. El agua sigue siendo la segunda mejor opción para beber para tu bebé. Todas las bebidas la contienen en cierta medida, pero las bebidas azucaradas, como los zumos y los refrescos, carecen de nutrientes y aportan muchas calorías vacías. Esto puede provocar obesidad y una preferencia por las bebidas dulces en tu bebé.