El Cruzado de la Capa hace su entrada en el panorama del cómic estadounidense en la revista mensual Detective Comics. Su creador fue Bob Kane, un artista y escritor que pretendía encontrar un nuevo héroe que rivalizara con Superman, que había aparecido el año anterior. Kane hizo bocetos de un personaje con alas como las de un murciélago y se los mostró a un escritor de cómics llamado Bill Finger. Los dos hombres, ambos de veintitantos años, colaboraron en las historias de Batman, aunque fue Kane quien se llevó todo el crédito y la mayor parte del dinero, para resentimiento final de Finger.
En su persona humana ordinaria, el personaje que inventaron era un playboy rico y ocioso llamado Bruce Wayne. Finger acuñó el nombre de Robert the Bruce y ‘Mad Anthony’ Wayne, un general estadounidense del siglo XVIII en la guerra revolucionaria contra los británicos. Vivía tranquilamente en Gotham City (que era la ciudad de Nueva York), mientras que como Batman utilizaba su inteligencia de genio, sus habilidades físicas supremas y su voluntad indomable para librar una guerra despiadada contra los criminales. Según la explicación que dio Finger, se vio impulsado por el asesinato de sus padres a manos de un matón callejero cuando era un niño.
Batman se hizo popular al instante y las ventas aumentaron aún más cuando Finger presentó a su joven compañero Robin en 1940. Más tarde hubo Robins femeninos. A lo largo de los años, muchos otros escritores y artistas trabajaron en las historias de Batman y éste protagonizó películas, televisión y videojuegos. Las recientes sugerencias de que el primer Batman era gay han sido muy discutidas. A partir de los años 50, Superman y Batman trabajaron juntos en algunas historias. La galería de villanos a la que se enfrentó Batman incluía al Guasón, al Acertijo y a Gatúbela, de la que tuvo un hijo en una historia. En la rentabilísima película de Batman de 1989, el Joker fue interpretado con tanta brillantez por Jack Nicholson que le robó el protagonismo al propio Batman.
Finger murió en 1974, Kane en 1998. Juntos crearon un fenómeno cultural estadounidense que les sobrevivió mucho tiempo.