Ahora que estamos en la temporada de ayuda financiera, es importante que tenga la fórmula perfecta para asegurarse de que está otorgando la cantidad correcta de ayuda a las familias adecuadas.
¿Cuándo fue la última vez que examinó cuidadosamente el presupuesto de ayuda financiera de su escuela?
El presupuesto suele ser un tema espinoso entre los profesionales de las finanzas escolares. Para la mayoría de las escuelas, la ayuda financiera es la segunda partida presupuestaria más importante. Pero, debido a que su funcionamiento interno se lleva a cabo a puertas cerradas para proteger la identidad de las familias, puede ser difícil saber si su escuela está en el camino correcto.
Su equipo quiere lograr el delicado equilibrio entre ofrecer a las familias apropiadas para la misión la cantidad correcta de ayuda y, al mismo tiempo, preservar los resultados de su escuela.
Hay una manera correcta de presupuestar su programa de ayuda financiera. La manera correcta asegura que usted lo utilice como una herramienta para promover la misión de su escuela, al mismo tiempo que aumenta estratégicamente los ingresos y las inscripciones.
Empiece con la misión
Cuando analice su política de ayuda financiera, comience siempre con la misión de su escuela. Su misión le da a su escuela un propósito (y le permite ser competitiva dentro del mercado).
Cada decisión que tome la escuela debe tener en cuenta la misión, incluyendo cómo establecer una política de ayuda financiera que sea justa y apropiada para sus estudiantes.
Preguntas que debe hacer su junta directiva
Las decisiones sobre la ayuda financiera varían de una escuela a otra, e incluso por división y nivel de grado. Para ayudar a determinar el curso que debe tomar su escuela, haga que su Junta Directiva y el Comité de Ayuda Financiera se planteen las siguientes preguntas.
- Después de conceder la ayuda financiera total, ¿cuál es el ingreso neto de la matrícula (efectivo real) disponible para pagar el costo por estudiante? ¿Qué porcentaje del coste representa y cómo ha aumentado o disminuido en los últimos cinco años?
- ¿Qué aumento del presupuesto de ayuda financiera es necesario para permitirle satisfacer las necesidades de las familias actuales y de las nuevas familias que desean matricularse?
- ¿Cuáles son los efectos financieros a largo plazo de proporcionar ayuda financiera a un estudiante en los primeros grados y «llevar» esa ayuda a los grados superiores?
Use estas preguntas para analizar detenidamente su estrategia de ayuda financiera. Sopese sus alternativas -considerando las necesidades particulares de su escuela y sus familias- y decida en consecuencia.
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Entender el proceso de ayuda financiera de su escuela
Una vez que haya establecido su misión, y después de que su Junta haya respondido satisfactoriamente a esas preguntas, dirigirá su atención a su estrategia de concesión de ayuda financiera. Esta estrategia es esencial.
Cualquier dinero que una escuela utilice para descontar o eximir de la matrícula a las familias suele ser financiado por una combinación de familias que pagan la totalidad de la matrícula y donantes, pasados y presentes. Este dinero debe ser manejado con respeto y utilizado estratégicamente con el doble propósito de promover la misión de la escuela y aumentar la capacidad de comercialización de la misma.
Entonces debe analizar cómo calcular la capacidad de pago de una familia. Aunque a veces nos referimos a ello como una «fórmula», en realidad es un problema de sustracción.
Ingresos menos gastos permitidos = dólares disponibles para pagar la matrícula.
Muchas escuelas se quejan de que su programa de ayuda financiera a menudo premia a las familias que han optado por comprar ropa, coches o viviendas caras. Esto suele ser un síntoma de que no entienden cómo funciona el proceso de ayuda financiera de su escuela.
Los dos factores principales para determinar la ayuda financiera adecuada son los ingresos de la familia solicitante y sus gastos. Los ingresos comprenden los sueldos y salarios, los intereses y dividendos, la pensión alimenticia, la Seguridad Social, la ayuda ofrecida por los abuelos y otros parientes, y las devoluciones del impuesto sobre la renta. Los activos incluyen el dinero en efectivo, los ahorros, el capital de la vivienda, otras inversiones inmobiliarias, acciones, bonos, valores, cuentas de jubilación, opciones sobre acciones y vehículos.
No es razonable esperar que una familia no tenga ahorros, capital de la vivienda o fondos de jubilación. Dado que las economías locales difieren en todo el país, tendrá que establecer unas expectativas razonables para el sustento de una familia. Esto variará según el tamaño de las familias. Una vez que haya determinado un conjunto de umbrales que tengan sentido para su zona, podrá evaluar mejor las necesidades de cada familia.
Clint Losch, miembro de nuestro equipo, desglosa este proceso en pasos para que pueda entender cómo funciona todo el proceso de ayuda financiera.
(Descargar) Hoja de cálculo de la fórmula de ayuda financiera
La determinación de la ayuda financiera tiene que ver con el cumplimiento de la misión y los objetivos estratégicos de una escuela, así como con la evaluación de la capacidad de pago de una familia adecuada para la misión. Es tanto un arte como una ciencia. Las escuelas que tienen estos conceptos en mente sirven bien a sus familias y aseguran un proceso justo y consistente que apoya a todos en su comunidad.
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